lunes, 21 de mayo de 2012

Elena y su vida - Parte (1)


EL ESPIRAL DE LA EXISTENCIA Y OTROS PECADOS


PARTE  I:  LA  ILUSION  LLAMADA  VIDA.


   

    ¿Ya habíamos estado aquí antes?

    ¿Ya nos habíamos bañado en estas aguas ahora sucias?

    Mi otra madre es tierra, es dolor, es sufrir y es el abrazarse a la tierna razón de los sueños en la lejana infancia ya perdida, qué llora por no alcanzar la cima de su gloria.

    ¡Espera a verme en la orilla del sentir!

    Hoy quiero descansar aquí, donde los tiempos no pasan pero matan y muerden los cuerpos cada vez más débiles, mas desgastados.

    Pero...

    ¿Dónde estaba Elena?

    ¿Cerraste los ojos para olvidar o te fuiste caminando sobre el fuego eterno de tus olvidos?

    No necesito nada, no quiero nada, hoy solo quiero sufrir.

    Venus y Diana se tocaban las manos, se tocaban los senos hasta que se cansaban de excitarse una y otra vez y mil veces eternas.

    Pero ven descansemos aquí, bajo este sol, bajo esta vida, ¡cierra los ojos y quédate sobre mis hombros, sobre mi carne tantas veces tuya y eterna!

    ¡Mi Madre tierra ya no peca!

    Lo a olvidado, pero lo hizo y se canso de pecar, de sangrar sobre si misma, hasta acabar con su entraña y dar vidas a otras sangres, a otras madres “vírgenes nuevas” para sus nuevos hijos.

    ¡El dolor no se respira pero se suda y se siente!

    ¡Unos están muertos y otros encadenados al odio!

    Mi Madre hoy cocina hígados de pollo con zanahorias sin sal.

    ¡Aquí no hay dioses, ni lunas y la única pureza es la de la noche!

    ¿Y quien besa los cuerpos faltos de piel?

    Y aunque todos mis hijos han llorado mentiras bajo los vientos, bajo los mares y sobre tus olvidos, ¡qué todavía no son felices!

   

    ¡No me quemes!



    ¡No me muerdas!



    Mejor escapa a la virtud del amor bien parido.

    ¡Nada, nada, aquí todo es lo mismo y nosotros nos moriremos algún día!

    ¿Recuerdas cuando intentaste volar?

    ¿Qué paso?

    ¡Volviste con tus alas sangrando de miedo!



    ¡Elena! ¿Llegaste tarde?

    ¿Llegaste sola?

    ¿O acaso tus tentaciones se terminaron de madrugada?

    Olvídate de todos tus pecados, de todos tus errores.

     Elena estaba sobria, con su cara sucia y aunque se la lavara varias veces seguía manchada de lujuria terrenal.

    Quédate, quédate a olvidar tus muertes en una copa de vino.

    Separa el amor de la mentira que te daña. Porque aquí tienes las flores de tu vida, de tus mares de perfume de diosas.

    Pero el sol no llega aquí, no nos calienta, nos ha olvidado.

    ¡Quizá piensa que somos felices!

    Cerramos los ojos para oír caer la lluvia y perdimos nuestras monedas entre sueños que nunca se cumplieron.

    Nunca espere verte así, dentro de una esfera negra que se desliga de todos los vicios olvidados.

    Elena, Elena róbate otras mentiras para ser ángeles sin alas una vez mas en tu vientre sacro y verte toda vida, toda amada por una eternidad.

    Cerramos los ojos para hundirnos en el cielo de las pasiones eternas, pero caímos sobre el suelo que besaba nuestras plantas descalzas de amor, pero llenas de deseos estériles e innecesarios.

    La niebla espesa no nos dejaba vernos a los ojos y por eso podíamos mentir y lo hicimos, pero no fuimos concientes y por eso pagamos nuestros errores, por  eso ahora estamos encerrados en la jaula de los pecados y el dolor, que hoy nos hacen llorar.

    Soy Elena

    La que peca

    Soy Elena

    La que llora

    Y he muerto

    ¡He muerto!

    Varias veces

    En muchos cuerpos

    Unos vacíos

    Otros viejos

    Pero cuerpos

    De sangre y odio

    De mis otras amantes

    Soy Elena

    La misma que conoces

    La que muchas veces a llorado

    La que mintió y amo

    Pero soy la única



    La Elena que vive en su razón

   

    ¡Soy Elena y pecare!



    Elena, ¡Tu Madre me mostró el álbum de tu vida!

    Eras bella, eras pura y sonreías con tu boca de leche. ¡Aun con la inocencia de tu voz y besos!

    ¿Cuándo descubriste que existías?

    ¿Cuándo pecaste o cuando caíste en la suerte del amor?

    Y seguí buscando para encontrar el color de tu sangre. Pero era como la de todos, ¡Roja, roja y viva!

    ¿Cuantas vidas se tomo en aquella copa?

    Repito a mi muerte el deseo de gritar, de robarle a tu piel el color de tu alma y pintarme los labios con tu sabor de veranos pasados.

    ¡Hoy te vi cortando flores entre abejas asesinas!

    Tu jardín estaba seco, seco pero vivo, vivo de sol, de luz y con ganas de robar las rosas del paraíso, arrancar las raíces de la traición y poder llorar bajo la luna de tus ojos.

    ¡Nos quedamos encerrados otra vez!

    En la misma jaula llena de odio y dolor. Con las lagrimas en gestación para lavar nuestros pecados hechos de sal y cuervos.

    Las nubes bajaron a besar la tierra una vez mas, la mojaron con su saliva virgen y llena de vida, mientras el verdugo vomitaba la sangre de sus últimos actos sobre el piso, se quiso mutilar la piel, pero no pudo y termino de rodillas, llorando al lado del camino que lleva a la ciudad del olvido, a donde no hay perdón, solo pecados y traiciones.

   ¡El cuadro de Diana y Venus colgaba de la pared, Elena lo observaba por minutos y se mareaba con la belleza de ambas, cerraba los ojos para volar y luego se bañaba con agua fría, salía temblando y al verlo otra vez, sentía lo mismo y lloraba!

    Derramó él ultimo vaso medio de vino sobre el piso y huyo, como queriendo escapar, para sentirse viva.

    ¡Elena grita!

    ¡No mejor calla!

    Chi, calla le dije, no ves que la noche tiene miedo a tus lagrimas y que le daña él verte sufrir, que prefiere morir antes que ver tu dolor.

    ¡La noche muerta se diluyo, se hizo luz, ilumino tu belleza de la cual se desprendían ramos de lagrimas que lavaban su cara con el sudor de su alma y se toco la espalda para buscar sus alas que aun no germinaban!

    Sonrió y cerro su libro en la pagina 79, ¡abierto desde el día anterior!



    Elena había sido santificada en una de tantas y tantas iglesias que hay bajo el catolicismo hipócrita de los mil milagros eternos. Y ya de eso hacia mas de dos décadas, aunque eso ya era solo una vaga memoria entre sus recuerdos ocultos y olvidados.

    ¡Colocamos las velas en dos líneas, a ambos lados de la mesa la cual estaba llena de comida, pan, vino y jarras de café sin azúcar!

    ¡Los animales ven y huelen la muerte, lo hacen cada noche!

    El pequeño cachorro lloraba entre las manos del frió que había a su alrededor, que silbaba al chocar con las paredes ya despintadas y débiles por la obsesión del tiempo que no le da tregua a la vida.

    ¿Estabas aquí?

    ¡Si estoy callado, pecando de nostalgia dentro del olvido de tus últimos sueños!

    ¡Y me dejare chupar la sangre por tus recuerdos, para ser homo fió de ti, en tu eterno amor!

    Ayer soltaron a los demonios a la calle para matar ángeles, pero se pusieron a bailar entre los vicios carnales de la razón humana, que hay en la ciudad de los cristales falsos y opacos.

    ¡La mesa se queda tendida, ya violada y las velas murieron solas, se volvieron nada en los olvidos de la noche! ¡Solo Venus y Diana las vieron arder, las vieron morir antes del amanecer, como a estrellas!

    Sal, sal y ve la luz del sol que hoy no quema, solo ilumina.

    Y tu jardín comenzó a florecer, con nuevas vidas, se volvió risas de niño.

    Te hiciste a la ventana para bañarte de sol, estabas desnuda y los rayos de este se opacaban ante belleza, ante tanta tentación hecha cuerpo de mujer, (hecha vida)

    Las hojas cayeron lentamente cada atardecer

    Se escondieron del viento y la muerte

    ¿Qué paso aquel otoño?

    ¿Y que pasaría cada otoño que vendría?

    Solo las semillas de rosal se buscaban entre la tierra para amarse cada primavera.



    Elena decidió cambiar el cuadro a su alcoba, para ser parte de ellas. En su lugar dejo un (le chanté) lo veía cada noche y se sentía en él.

    Diana, Venus y Elena pecaron muchas noches, varias veces y solo ellas sabían sus lujurias, pasiones, debilidades y traiciones.



    Róbame un tiempo

    Hazme un dolor

    Ponme dentro de un vaso

    Para embriagarme de tus olores

    Tiéntame con tus manos

    Dame pedazos de cielo

    Pero no me digas muerte

    No me digas dioses

    No esperes un mundo

    Y mejor llévame allá

    Donde tus tumbas de luz

    ¡Aun sin profanar!

    Ahora que puedes ver mis ambiciones

    Desgasta mis demonios 

    Para ser luna en tus ojos

    Para ser polvo de estrella en tu piel



    Viola mis labios

    Con tu aliento de flor

    Que yo rodare entre tus piernas

    Entre tu sangre, para ser entraña deidad en ti.



    ¡Mis vidas son tuyas!

    ¡Son deseos!

    El camino de mi ayer tenia dos salidas, las dos llevaban a ti, a tu sentir de virgen, pero eran difíciles y largos, muy largos (como cadenas) como el dolor.

    ¡Volviste a abrir tu libro en la pagina 79!

    Comete todos los cupidos que encuentres dentro de los cristales de la vida o guárdalos debajo de tu almohada, para que sean en tus cabellos las ganas de amar.

    ¡Hoy leerás hasta que tus sueños te roben la realidad, hasta quedar dormida entre tus sabanas de vírgenes y mentira!

    Mi otra madre había llorado toda la mañana y al verla yo también llore, pero sin dolor, sin sentir.

    Junta tus lagrimas en un vaso de vida y virtud, para beberlo sin hielo.

    Mi otra Madre se volvió ángel para perderse entre nubes de ilusión y besar el sol con los deseos de tu boca diáfana.

    ¡Ciérrame los ojos y bésame la frente si caigo en la oscuridad antes que tú y vuélvete paloma en mi cielo, para que seas la luz eterna en mi camino!

    Las otras amantes de luzbel vivían en la calle y besaban a los ancianos por monedas, vendiéndoles a cada paso amor y vírgenes por centavos de envidia y odio.

    ¿Sientes cuando me filtro en ti?

    ¿Cuándo te quemas con mi calor de incienso divino dentro de tu deidad?

    ¿Sientes?

    ¿Dime si me sientes en tus venas?

    O dime si solo soy, ¿hambre en tus entrañas vacías de almas?

   

    ¡Cierra el libro de tu vida!



    Elena.

    ¡Llévame a tu jardín de mariposas hechas de viento serrano!

    Elena.

    ¡No peques dentro de mi suerte!

    Elena.

    ¡No termines llorando bajo la mesa!

    Mejor olvídate de la existencia entre copas, sueños y sabanas de mar azul.

    Ya no me gusta volar.¡Tengo una ala rota! Y me duele cuando trato, por eso ahora camino entre mortales.

    ¡Vamos despierta!

    A Elena ya no le gustan los hígados con zanahorias, me lo dijo su Madre esta mañana.

    Elena prefiere pecar antes de comer. ¡Y a enflacado!

    ¡Resucita!

    ¡Reencarna!

    No, no mejor despierta es domingo, hay que burlarnos del existir cotidiano y aburrido.

    ¡Elena despertó borracha y con olor a vicio!

    Fuimos victimas de la evolución y de las mentiras, pero nuestra vida no era nada, era solo un poco de razón en un vil espacio vació y sin tiempo.

    Esa mañana la vida le comenzó a ganar la partida a Elena.

    La duda y los celos de sí misma le convirtieron su nido de pétalos de rosa en facones, que cada vez eran más agudos e insoportables para su espalda, que ya cargaba unos cuantos amantes mas estos ocasionales (y algunas veces hasta inexistentes)

    Elena entra a su cuarto y destapo un trance que le duro toda la tarde, esta vez hecha de diamantes y nodrizas, pero aunque termino hecha nudo bajo sus sabanas, no quiso encender la luz al anochecer, solo bebió un poco de agua con oscuridad y se volvió a dejar llevar por el olvido que profesaban las ansias de morir.

    

    ¿Madre as visto mi libro?

    ¿Madre as visto mi bolso?



    No, no había visto nada de las pequeñas cosas de Elena, en cambio había visto su inocencia, sus errores y su vida algunas veces como lagrimas bajo las almohadas.

    Tengo que llorar para que sepas que estoy vivo, porque muerto o ausente no té lleno, no te sirvo.

    Así solo soy mentiras en tu voz.

    ¡No soy éxtasis!

    Solo soy el sudor de nuestros olvidos y voy a irme lejos, al pasado de la suerte, para cambiar el día de tu muerte, que ya se huele en los horizontes diáfanos.

    ¡Has notado que este invierno es mas blanco y frió que los anteriores!

    ¡Sí o sí!, “dijo la Madre de Elena”

    Elena emergió como diosa aquella navidad, se había cortado el pelo y depilado las cejas, (encontradas como lanzas)

    ¿Cómo va la nueva vida en ti?

    Bien, bien ahora estoy gestando nuevas imaginaciones dentro de mí, que me muerden y esperan ver la luz en esta vida mía.

    Ella no sabia que pasaría esa navidad, pero estaba conciente que la noche no se iría sin marcarle la piel y lloro entre los cristales bañados de vino navideño. Y sin que ella se diera cuenta la vida le arranco parte de su entraña y lloro de alegría, era su propia sangre, su propia vida, pero más nueva y más virgen.

    La madre de Elena sabia escuchar las cosas ocultas, conocía el olor de las mentiras y sabia que Elena sufría, que lloraba sin lagrimas.

    ¡Seria mejor morir ahora!

    No quisiera verle sufrir cual yo en mi pasado.

    Y además este perro mundo esta podrido desde sus raíces, respira odio y muerte cada día, a cada paso.

    Por eso Madre, cuida de mi nueva vida si me voy alguna noche sin decírtelo.

    Nunca permitas la lastimen.

    Enséñale el color del amor.

    Y llévala siempre dentro de tu alma como lo hacías conmigo, yo llorare por sus penas en la distancia, aunque sufra y peque.


    ¡Los otoños sumaron cinco sobre los hombros de la nueva vida de Elena!

    Mientras ella se volvía cada vez más vana, más estéril y egoísta, hasta llegar a despertarse con las ansias de verse el cuerpo desnudo frente al espejo, y aunque ya se descubría en su piel huellas del tiempo, era vanidosa y se amaba a sí misma. (como idónea utópica). 

Continuara...

domingo, 26 de febrero de 2012

Vals Triste


El cigarro y la copa de vino
La avenida y los autos de la ciudad
Caminando entre gente, tratando de ver
Las bolsas vacías, la mente también 

Y él tren que nunca se va
Tu nombre en mi boca, cada despertar
Los muertos no vuelven, los vivos se van
Las brisas se acaban cuando tu no estas 

Los días ya sin sol, el sol sin calor
Mi vida en tu tiempo, tu tiempo en el mar
Mi sangre en el suelo de tu hostilidad
Y tu cuerpo en el tiempo de la irrealidad 

Nada es de nadie y el amor nos quema
Los recuerdos matan, nos hacen llorar
Los días son eternos de infelicidad
Las noches dolor en la realidad 

Amor del amor
Suicidio y verdad
Lagrimas y lluvia al mismo compás
Los valses son tristes
Cuando tu no estas.

lunes, 20 de febrero de 2012

Intermision


Estoy cansado de que Borges recurra a Martín Fierro para justificar sus estupideces dentro del arte de escribir y aunque sé que mi vanidad esta diciendo estupideces y que después de esto los miles de fanáticos de Borges me destrozaran tengo que decirlo, ¿por qué vivir del pasado? ¿Por qué buscar dentro de Zapata los errores de la pobreza en México cuando hace ya mucho, mucho tiempo que éramos pobres...

Y apoco Borges es un buen escritor porque logro cambiar al mundo, yo también busco eso e igual no tengo ni las oportunidades ni las ganas de hacerlo, y creo que Borges estaba ciego (y no me refiero a lo fisiológico) es mas en 1932 o quizás antes algún español quien esperaba a otro español pregunto ¿A quien has visto en Paris? Y el otro contesto: ¡vi a Buñuel, a Joselito, a Dalí y a un tal Borges!

Esto ultimo lo goce, y lo goce en serio, ya que pienso que Borges al igual que otros artistas latinoamericanos lo único que han hecho, es jodernos la vida y ponernos al servicio de los imperios por eso planteo una resistencia que este mas allá de los decadentes artistas que en los últimos días a dado la América india.

Y decía entre todos nuestros problemas hay uno que nos jode y que se ve pasar en cada plaza de Latinoamérica, es la pobreza a veces pasa con zapatos y a veces sin ellos pero no importa si pasa vestida de blanco, vestida de policía o vestida de monja, siempre trae el hambre de mas de 5 siglos en sus espaldas. Y por eso mientras Borges habla de cosas ajenas a la mayoría de nosotros yo prefiero


hablar de tanto y tanto vicio que cruza las tierras del sur.

Hoy he visto el amanecer aunque paso tanto desde la ultima vez que lo hice que ya había olvidado que la quietud de la mañana es como estar desnudo entre las flores de una buena droga o lo que es lo mismo dentro de un libro parido en barrio bajo.

¿Será por eso que las palomas se revuelven?

No lo sé, pero espero un día pueda saberlo.